
La muerte Negra, oscura, gris, sentimiento muerto, corazón en pausa eterna, nuestra vida esta rodeada de la muerte, cada segundo alguien deja existir en su forma material, solo quedara el polvo; que alguien se encargara de limpiar.
La maldita muerte esta acabando con todo,- decía un viejo en una esquina- como si estuviera hablando de un asesino en serie; ¡Maldita; Vete!, me voy para que no me llegue a mi- Decía mientras se montaba en el transporte que lo llevaría muy lejos- sin saber que la muerte lo esperaba en un asiento de cuero, muy confortable, donde el se sentaría por el resto del viaje.
La pelona, esta cerca -decía mi abuela- cuando alguien del pueblo fallecía, 30 años después -a los 97-, la pelona llego, los que estaban en la casa solo escucharon la puerta; que se abrió y se cerro, rápidamente, pero nadie entro- debe ser el viento dijo una de mis tías- estos días hay mucho sol y mucho viento parejo- solo mi abuela sabia que era “la pelona” como ella la llamaba, y efectivamente “la pelona” llego.
Sin hablar solo se sentó a su lado, no sonreía; solo estaba callada, pero no era macabra ni malvada, solo era serena, tranquila- la respiración fue disminuyendo; la radio estaba encendida, No un hubo llamada de auxilio, ella sabia que le había llegado la hora, “la pelona” solo hablo justo antes de dejar de existir materialmente, y dijo- viviste, sufriste, amaste, no viste crecer a tus hijos pero los oíste, crecer, los oíste enamorarse; casarse; soñar, respirar, pudiste oír lo que nadie escucha, lo sujetaste de la mano cuando nadie lo hizo, no tuviste la necesidad de ver para reconocera los que querías, solo la voz , su respiración bastaba; fuiste recia, pero muy querida, simplemente viviste.- y cerro los ojos para nunca mas abrirlos, no murió feliz, solo murió, pero acepto su muerte con una lagrima y se fue, para siempre.
Para ti Abuela!